Revista AD nos ha sorprendido publicando uno de nuestros últimos proyectos, una oficina abandonada que después de mucho trabajo se transformó en un acogedor apartamento para una joven pareja: Luis Miguel y Dolores (Luismi y Dolo para los amigos).
«A veces los arquitectos reciben encargos especiales y eso fue lo que le pasó a Antonio Rabadán cuando unos amigos le propusieron transformar una oficina en una casa confortable en el centro de Murcia».
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